¡Buenas! Todo comenzó cuando nos enamoramos de nuestra Rayén. Vimos lo maravillosa que es, todo el amor que entrega de forma incondicional y cómo sabe interactuar con cada uno de los miembros de nuestra familia. Decidimos probar la experiencia de tener a sus cachorros, y fue mágica. Cada uno de estos 5 bellos pequeñines representaba un mundo por descubrir, tanta paz y abrazos por recibir, un amor sin condiciones y unas miradas llenas de ternura.. Fue una maravillosa experiencia, por lo que podríamos decir que somos un pequeño criador familiar responsable de Golden Retrievers.
Lo que nos distingue es que somos una familia que cría a sus cachorros con amor, responsabilidad, pasión, refuerzo positivo, estimulación temprana, bienestar emocional, paciencia y muchísimos mimos, siempre velando por su bienestar y desarrollo.
Para nosotros, el cuidado de nuestra querida Rayén es esencial. Ella es una más en la familia y una parte fundamental de nuestra vida, por lo que su salud y estado emocional son nuestra prioridad antes de considerar una camada. Una vez que decidimos intentarlo, tomamos todos los cuidados necesarios para garantizar su bienestar y el de sus cachorros desde el primer momento de la gestación.
Tenemos claro que tener un cachorro requiere tiempo, dedicación, amor, cuidados, educación, entre otros aspectos. Es por ello que consideramos necesario reflexionar sobre qué tipo de familia tenemos y si, al integrar un cachorro, seremos capaces de brindarle todo lo que necesita para poder disfrutar de él y que sea un miembro más de la familia.
Familia de Rayén.